El volcán La Cumbre, ubicado en una isla deshabitada del archipiélago de Galápagos, erupcionó este sábado, sin que su actividad implique un «impacto significativo» en la biodiversidad, informó a la AFP el director del Parque Nacional Galápagos, Jorge Carrión.
Alrededor de las 09H00 de Ecuador continental (14H00 GMT) «empezó un enjambre de sismos muy seguiditos y a continuación la erupción» del coloso que está en la isla Fernandina, señaló Carrión.
De acuerdo con un reporte del Instituto Geofísico se registraron nueve sismos de entre 2,5 y 4,1 grados de magnitud en Fernandina, la isla más joven de Galápagos en la que habitan iguanas terrestres y marinas, roedores endémicos, culebras, pingüinos y pinzones.
«Hay algunas especies que podrían verse afectadas. Sin embargo, al ser un flujo (de lava) que está en una sola dirección, en un solo flanco de la isla, las posibles afectaciones que habría no tendrían un impacto significativo sobre la biodiversidad», agregó Carrión.
Hasta el momento se registra una columna de humo sobre el cráter del volcán La Cumbre y un flujo de lava que desciende por el flanco norte. El coloso de 1.476 metros de altura ocupa casi toda la isla, que tiene una superficie de 642 km2.
El director del Parque Nacional Galápagos (PNG) indicó que no está prevista la evacuación de animales de la isla.
«Este es un proceso natural con el que han convivido las especies que habitan en esa isla durante toda su vida y mal haríamos nosotros en intervenir en estos procesos», dijo Carrión.
La última erupción del volcán La Cumbre se produjo el 4 de septiembre de 2017.
«Por ser Fernandina una isla prístina (sin especies introducidas), la autoridad ambiental solamente realizará monitoreo para documentar los cambios que este proceso geológico natural produce sobre los ecosistemas», indicó el PNG en un comunicado.
El archipiélago de Galápagos (a 1.000 km frente a la costa) sirvió de laboratorio al naturalista inglés Charles Darwin para desarrollar la teoría sobre la evolución de las especies.
Galápagos es parte de la reserva de la biósfera del planeta y uno de los ecosistemas más frágiles con flora y fauna únicas en el mundo.
Las islas reciben su nombre de las tortugas gigantes que llegaron hace tres o cuatro millones de años a esa región volcánica en el Pacífico, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad.