Los tres miembros de La Manada que se encuentran en la cárcel de Pamplona han abandonado sobre las 18.00 horas la prisión después de que a lo largo de este viernes hubieran abonado los 6.000 euros de fianza fijados por la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra. Fueron condenados a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual con prevalimiento y quedan en libertad tras casi dos años en prisión desde que fueran detenidos el 7 de julio de 2016.

Los encausados que se encontraban en la prisión de Pamplona son José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza. Han sido recogidos en la puerta de la cárcel por vehículos que les estaban esperando.

Agustín Martínez Becerra, abogado de los tres miembros de La Manada que se encontraban presos en Pamplona, y también de Alfonso Cabezuelo, reo en Alcalá Meco, ha hablado con alguno de sus defendidos antes de salir de prisión. Los sevillanos, explica, se han mostrado «contentos, satisfechos y locos por encontrarse con su familia».

Algunos familiares de José Ángel PrendaJesús Escudero y Ángel Boza los han esperado en los alrededores de la prisión de Pamplona, alejados de las cámaras que aguardaban la salida. «Tenían la alegría de ver que por fin parece que la administración de Justicia comienza a darles la razón y a contemplar los argumentos que defendemos», decía su abogado.

Sobre cómo serán recibidos en Sevilla, la ciudad donde los cinco residen, dada la oleada de indignación popular que se ha producido tras la excarcelación, el letrado dice: «Se han escrito tuits dando sus direcciones, «vamos a hacerles una visita», «boicot a los sitos donde puedan trabajar»… Una auténtica locura, un auténtico despropósito y una vergüenza. Lo que está demostrando esta gente es no solamente que no creen en estado de derecho sino que pretenden mantener a la fuerza sus criterios». Los planes de sus defendidos en estos primeros días en libertad sólo pasan por estar con los suyos, añade. «Pretenden ver a sus familias y estar con ellos, pero obviamente es complicado y complejo lo que vayan a hacer a partir de ahora. Se van a encontrar con una enorme presión social».

Los de La Manada, que han sido todos considerados insolventes con la excepción de Alfonso Jesús Cabezuelo -«declaradado parcialmente insolvente y a quien le ha sido embargada una vivienda», según el auto que los pone en libertad- han logrado reunir los 6.000 euros que se les imponía de fianza gracias «a las ayuda de todos los miembros de la familias, que han aportado cada uno lo que podía».