La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) informó que abrió una investigación contra los seleccionados suizos Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri, y también ante el entrenador de la selección de Serbia, Mladen Krstaji.
Xhaka y Shaqiri fueron los autores de los goles victoriosos de los suizos ante los serbios, en juego disputado el viernes en el Estadio Kaliningrado, de la segunda fecha del Grupo E, de la Copa Mundial Rusia 2018.
Ambos tuvieron un festejo muy particular, al formar con sus manos la aparente águila bicéfala de Albania, lo cual ya da tintes políticos en la cancha.
Shaqiri nació en Kosovo y por la guerra civil fue trasladado por su familia a Suiza y el papá de Xhaka fue encarcelado tres años y luego partió a Basilea, donde nació el futbolista.
La investigación sobre Mladen Krstajic recae sobre sus palabras en contra del árbitro alemán Felix Brych, de quien se quejó por las tarjetas amarilla a sus jugadores y considerar que «somos condenados con base en una justicia selectiva».
Pero Krstajic fue más allá, al expresar que al trabajo del silbante no lo calificaría con tarjeta amarilla ni roja, sino que a Brych «lo enviaría a la Haya. Allí lo juzgarán como lo ha hecho con nosotros«, con lo cual lo ubicó como un criminal de guerra.