Tras 12 años de campaña política, finalmente lo lograste, ahora eres presidente.

¡Felicidades! Lograste crear un partido político en donde sólo tú mandas y en el que aglutinaste a todas las fracciones descontentas (y oportunistas) de otros partidos políticos, ofreciéndoles un trozo del pastel. En ese sentido, felicidades por convertirte en el Jefe Máximo del siglo XXI.

Lograste aprovecharte de la vaguedad ideológica de los partidos políticos de México y combinar tu “izquierda” con la extrema derecha evangelista del Partido Encuentro Social, y salir ileso ante millennials progresistas que creen que contigo la legalización del aborto, el matrimonio gay o de la marihuana, es un hecho.

Felicidades por saber aprovechar la mala memoria del pueblo mexicano, el cual te vio entrar en un brote psicótico en 2006 cuando mandaste “al diablo a las instituciones” y montaste un plantón que dejó en bancarrota a tu ex partido, el PRD, y afectaste gravemente la economía de muchos ciudadanos en tu Ciudad de México.

¡Felicidades AMLO! Porque con tu estrategia populista, lograste polarizar más que nunca al electorado mexicano. También porque, sin lograr articular una oración coherentemente, te saliste con la tuya en todos los debates, sin mostrar evidencias concretas de tus constantes acusaciones y culpando solamente a una supuesta “mafia del poder”. Por cierto, felicidades por manejar tan bien tu discurso y lograr que quien no estuviera a tu favor automáticamente formara parte de esta “mafia”.

¡Felicidades! Por sacar provecho de la ingenuidad del pueblo, a quienes les mostraste un discurso reconciliador que no refleja en lo absoluto tu visceral trayectoria política.

Enhorabuena también porque, siendo el más priísta de los candidatos, lograste venderte como un “antisistema”, aunque tú eres el más longevo de todos y emanado del sistema que tanto criticas; porque te saliste con la tuya al convencer a los jóvenes con tu supuesto gabinete y los hiciste olvidar que, cuando alguien está acostumbrado manejar todo – como tú lo estás en Morena – poco importan los personajes que te rodean, pues tú tienes la última palabra (véase Donald Trump y los miembros de gabinete despedidos por él).

Felicidades por traer de regreso el “nacionalismo revolucionario” y la izquierda populista que llevó a la ruina al país en los años setenta y principios de los ochenta, y volver a viejas fórmulas inefectivas en un contexto que demanda más que nunca la apertura comercial y la diversificación ante el tirano Trump. ¿Funcionarán esta vez?

Felicidades, lo hiciste Andrés Manuel. Porque con todo esto, lograste ganar la presidencia. Tienes ahora la enorme responsabilidad de gobernar, y ¡ojo! Tienes en tus manos a los millones de mexicanos desesperanzados, hartos y enojados que te votaron, pero también a los que no votamos por ti, quienes sabemos tu pasado y no confiamos en tu discurso mesiánico. ¿Gobernarás también para nosotros Andrés? ¿Nos excluirás por no estar de acuerdo? ¿Aceptarás nuestras críticas? ¿Nos silenciarás?

 

Felicidades, ganaste Andrés Manuel.