El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, llegó este viernes a Corea del Norte, con la esperanza de «completar» los detalles sobre los planes del régimen de Pyongyang para desmantelar su programa nuclear.

Pompeo aterrizó en Pyongyang y fue recibido por Kim Yong-chol, un alto funcionario norcoreano que desempeñó un papel central en la organización de la cumbre del mes pasado entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un.

«En este viaje busco completar algunos detalles sobre esos compromisos y continuar el impulso hacia la implementación de lo que los dos líderes se prometieron el uno al otro y al mundo», señaló Pompeo en una declaración escrita.

«Espero que (Corea del Norte) esté listo para hacer lo mismo», añadió el titular de la diplomacia estadunidense en referencia al histórico encuentro en Singapur el mes pasado, entre Trump y Kim.

Los dos líderes alcanzaron un amplio acuerdo para trabajar hacia la «desnuclearización completa» de la península coreana a cambio de garantías de seguridad de Estados Unidos.

Pompeo tuiteó que habló con Trump, quien ofreció un augurio positivo para las conversaciones.

«El presidente me dijo que cree que el presidente Kim ve un futuro diferente y más brillante para el pueblo de Corea del Norte. Ambos esperamos que sea cierto», escribió Pompeo en el tweet.

La visita a Corea del Norte es su primer viaje a Pyongyang desde la cumbre histórica del mes pasado.

Se espera que Pompeo mantenga reuniones de un día y medio a lo largo del sábado, incluso con Kim, para resolver los detalles.

Pompeo volará después, el 7 de julio, de Pyongyang a Tokio, donde se reunirá con sus homólogos japonés y surcoreana, Taro Kono y Kang Kyung-wha, respectivamente, para analizar los resultados de este viaje.

Los temas clave incluyen conseguir una declaración de todo el arsenal nuclear de Corea del Norte, un régimen de verificación para el desmantelamiento y un plazo para la desnuclearización.

Como parte del acuerdo de la cumbre, Corea del Norte podría también entregar los restos de los soldados estadunidenses que fallecieron en la Guerra de Corea de 1950-53.

Pompeo visitó Corea del Norte dos veces en lo que va del año, incluyendo un viaje cuando se desempeñaba como jefe de la CIA.