De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en nuestro país hay 2.48 millones de personas ocupadas en actividades de trabajo doméstico, cifra que representó 4.8% del total de las personas que tenían una ocupación remunerada al primer trimestre de 2017.

Cabe considerarse que 90% de quienes desarrollan estas actividades son mujeres, y en ocupaciones como “empleados domésticos”, “cuidadores de personas”, “lavanderos”, “planchadores”, la proporción de mujeres empleadas en tales tareas se eleva hasta el 93%.

Labores como “choferes”, “vigilantes”, “porteros” y “jardineros”, que trabajan en casas particulares, el porcentaje de participación de las mujeres llega apenas a 5%; es decir, persiste un sesgo de género sumamente marcado en la asignación de tareas y actividades laborales en los hogares.

Es importante señalar que 14.2% de quienes están empleados en el trabajo doméstico tienen jornadas de menos de 15 horas a la semana, 21.2% tiene jornadas de 15 a 24 horas, 21.3% se emplea entre 25 y 39 horas a la semana, 28.2% lo hace de 40 a 48 horas a la semana y 13% desarrolla jornadas de 48 horas o más.