Durante el congreso anual del Partido Socialista Unido (PSUV) el pasado sábado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció regulaciones a la venta de gasolina, cuando el tema de discusión es la posible flexibilización de los rígidos controles a la economía, esto con el fin de superar la crisis.

Sin hablar de un alza del carburante, Maduro afirmó que los actuales precios no cubren los costos de producción y alientan el contrabando, por lo que propuso que su venta sea regulada por medio del llamado “carnet de la patria” que provee subsidios estatales.

La gasolina, decir que se regala es poco, pagamos por echarla (…), tenemos que ir a un uso racional (…) y esto va a impactar cambios en todo el transporte automotor”, señaló.

Para ello, Maduro indicó que entre el 3 y el 5 de agosto se realizará un censo, a través del “carnet de la patria”, a “todo el que tenga un vehículo”.

Con un precio de un dólar para tres millones de litros de gasolina, Venezuela tiene los precios más bajos del mundo. Por ello, el gobierno socialista ha denunciado en diversas ocasiones que el combustible es contrabandeado por mafias a otros países.