Partidarios de la oposición se concentraron el miércoles frente a la comisión electoral de Zimbabue, rodeada por policías antimotines, a la espera de los resultados de la elección presidencial de hace dos días, la primera tras la caída del longevo caudillo Robert Mugabe.

El partido gobernante ZANU-PF obtuvo la mayoría de los escaños del Parlamento, anunció la comisión electoral. Los observadores internacionales evaluaban si la elección fue libre e imparcial, de lo cual dependería el levantamiento de las sanciones que pesan sobre el país.

ZANU-PF obtuvo 109 de los 210 escaños de la Cámara de la Asamblea, mientras que la principal formación opositora, el Movimiento por el Cambio Democrático, obtuvo 41. Partidos más pequeños lograron dos representantes, dijo el órgano electoral y añadió que quedaban 58 diputados por asignar.

La comisión reiteró que anunciará los resultados de la contienda por la presidencia _que mide al actual presidente, Emmerson Mnangagwa, y al líder de la posición, Nelson Chamisa_ una vez reciba los votos procedentes de todo el país.

Observadores de la Comunidad de Desarrollo el Sur de África dijeron que las elecciones fueron “una divisoria de aguas política en la historia de Zimbabue”, pero con algunas deficiencias, y exhortaron a quienes tuvieran reclamos a abstenerse de actos de violencia.

La oposición ha denunciado irregularidades, afirmando que los resultados no fueron publicados frente a la quinta parte de las mesas de votación como establece la ley.

Por su parte, el gobierno de Mnangagwa ha acusado a Chamisa y sus partidarios de incitar a la “violencia” al declararse ganadores.

“Advierto a tales individuos y grupos que nadie está por encima de la ley”, dijo el ministro de Asuntos Interiores, Obert Mpofu. Las fuerzas de seguridad “seguirán en alerta elevada y vigilarán la situación de seguridad”.

La posibilidad de enfrentamientos puso de manifiesto las tensiones que reinan en Zimbabue, debilitada por el prolongado régimen de Mugabe. El ex líder de 94 años permaneció en el poder desde la abolición del régimen de minoría blanca en 1980 hasta noviembre pasado, cuando una rebelión militar y del partido gobernante lo obligó a renunciar.

Mnangagwa, un ex vicepresidente que se enemistó con Mugabe y lo sucedió, dijo que sus resultados en eran “extremadamente positivos” a la vez que exhortó a la gente a aguardar los resultados oficiales.

Chamisa, un abogado y pastor que preside el MDC, dijo que su propio recuento indica que ganó la elección y que se dispone a formar el próximo gobierno.