El mensaje de una joven irlandesa de tan solo 15 años recordó al mundo que las despedidas no son para tomarse a la ligera, pues hay ocasiones en que las personas no volverán a encontrarse.

Stephani Ray dijo adiós a su novio antes de desconectarlo de un respirador artificial que lo mantenía vivo, luego de que fuera arrastrado por el mar durante un viaje familiar en Gales.

Durante el accidente, Black Ward, de 16 años, perdió el conocimiento y sufrió daño cerebral irreparable, por lo que tras recibir la noticia de los médicos acerca de que ya no podrían despertarlo, la familia decidió desconectarlo.

Tras viralizarse la fotografía donde Stephani explica la situación de su novio, familiares de Black pusieron en marcha una campaña en GoFoundMe para recaudar cinco mil dólares, a fin de organizarles una ceremonia de despedida.

En dos días, la cifra superó los nueve mil 971 dólares y la pareja tuvo su adiós, previo a que el joven muriera sin dolor.