Ante la emergencia ecológica que se vive en Cancún, Quintana Roo, por la proliferación atípica de la alga gigante Sargassum, llamada coloquialmente sargazo, José Luis Godínez Ortega, investigador y catedrático de la Facultad de Ciencias de la UNAM, consideró que esa planta no representaría un problema si se le maneja adecuadamente.
En entrevista, el también curador de la colección de algas del Herbario Nacional explicó que del sargazo se puede extraer ácido algínico, agente que puede usarse en la industria alimentaria como espesante y emulsionante; incluso algunos estudios sugieren que se puede generar etanol, material para biocombustible.
“Además se están usando en muchísimos productos cosméticos. Como tiene esa facilidad de ser espesante, tiene esa cualidad”, precisó el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin embargo, lamentó que en México no exista una fábrica para la extracción de dichos compuestos, además de que el manejo de esa alga requiere de maquinaria especializada para su adecuada remoción y manejo.
Por lo anterior, lo más complicado del uso de esa alga es el manejo y la conservación, por lo que consideró que debe haber más inversión en estudios sobre el fenómeno y para una futura incipiente producción de distintas sustancias derivadas del sargazo.