El centro y norte de la república mexicana son los puntos de concentración de vehículos robados por diversas bandas para su traslado a otros puntos del país o a otras naciones.
Un trabajo periodístico del diario El Universal reveló que para su “exportación” los vehículos robados pueden ser llevados incluso por mar y aire.
Francisco Almazán Baroccio, director de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol de la Procuraduría General de la República (PGR), revela que las unidades, en algunas ocasiones de lujo, son trasladadas por avión y barco para hacerlas pasar como legales.
Antes de su traslado, las unidades pasan por un proceso de falsificación de número de identificación, PIN y facturas.
Una vez generado el clon, los vehículos son enviados en contenedores marítimos hacia su destino con documentos que aparentan ser originales, sin reportes de robo.
Así, agregó Almazán Baroccio, los automotores son utilizados para cometer delitos como secuestros, homicidios, venta de autopartes e incluso atentados terroristas.
Por su parte, el titular de la Unidad de Información para la Seguridad Pública de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Ricardo Márquez Blas, detalló que el desvalijamiento o proceso de falsificación se realiza en talleres mecánicos y terrenos baldíos de algunas regiones de Chihuahua.
“El robo de vehículo no sucede en los mismos tiempos y en los mismos lugares, es un tema movible y dinámico. En este momento estamos explorando la lógica de la dinámica en la que se mueven los delincuentes dedicados a este delito”, explicó Márquez.
La CNS no cuenta con cifras de autos utilizados para cometer delitos y venta de autopartes; sin embargo, indicó que en 7 de cada 10 homicidios dolosos en México se usó un vehículo robado; ya sea para llegar o huir del lugar del crimen.