El potente huracán que acechó por varios días a Hawai súbitamente se debilitó a tormenta tropical pero aun así podría castigar al archipiélago con devastadores lluvias, vientos e inundaciones, advirtieron autoridades.
La tormenta Lane dejó casi 70 centímetros (3 pies) de lluvia sobre la Gran Isla de Hawai en dos días, obligando a los habitantes a huir con el agua que les llegaba hasta la cintura. Cuadrillas de obreros tuvieron que despejar una serie de deslizamientos de lodo.
El alcalde de Honolulu Kirk Caldwell llamó a la población a tomar medidas de precaución aunque se expresó aliviado que el huracán bajó a tormenta tropical.
“La buena noticia es que Lane se debilitó y se desbarató, nos hemos salvado por ahora”, comentó el viernes en conferencia de prensa.
Lane acechó a Hawai hace pocos días como el tipo más potente de huracán que existe, uno de categoría 5, es decir, capaz de causar daños catastróficos con vientos de hasta 252 kilómetros por hora (157 millas por hora).
Pero los vientos periféricos rápidamente desarticularon al ciclón. Para la noche del viernes, el Servicio Nacional de Meteorología calculaba que Lane tenía vientos de 110 kph (70 mph) en el momento en que viraba a 240 kilómetros (120 millas) al sur de Honolulu.
Los márgenes del ciclón arrojaron hasta un metro (tres pies) de lluvia en 48 horas sobre la Isla Grande, que es mayormente área rural. La ciudad de Hilo, con sus 43.000 habitantes, sufrió inundaciones y deslizamientos el viernes.
Margaret Collins, de 69 años y residente de Hilo, se despertó alarmada el jueves.
“Salí de la cama y veo por la ventana y veo como el agua va corriendo afuera, y allí mismo me di cuenta que mi casa estaba inundada”, comentó.
Collins llamó a un vecino para que viniera a ayudarla, y el vecino llegó tras arrastrarse por unos arbustos, y la sacó de la casa.
El agua tumbó una de las paredes de la casa y se llevó su camión y lo depositó cerca de la casa del vecino, dijo la mujer.
“Mi casa está totalmente inundada, llena de agua, de lodo”, dijo Collins, quien se enteró luego que su póliza de seguro no cubrirá los daños. Expresó esperanzas de que habrá asistencia federal para la zona.
Por otra en la Gran Isla la Guardia Nacional y los bomberos rescataron a seis personas y a un perro de una casa inundada. Cinco turistas provenientes de California fueron rescatados de otra vivienda.
En Oahu, hubo otro tipo de evacuación: un equipo de expertos trasladó a unos 2.000 caracoles de una especie inusual, desde una zona pantanosa hasta un edificio en el centro de Honolulu. Uno de los integrantes del equipo los supervisará durante la noche y les colocará hielo en caso de que deje de funcionar el aire acondicionado.