Un nuevo estudio cardiológico ha vinculado la cantidad de arrugas en la frente con el riesgo de morir a causa de enfermedades cardiovasculares.
Los resultados del trabajo fueron presentados el 26 de agosto en el congreso anual de la Sociedad Cardiológica Europea en Múnich por su autora, Yolande Esquirol, profesora del Centro Hospitalario Universitario de Toulouse, Francia, publica Medical XPress.
En su investigación, Esquirol utilizó datos de monitoreo de la salud de 3.200 adultos a lo largo de 20 años. Al comienzo del estudio todos los participantes estaban sanos y tenían 32, 42, 52 y 62 años. En ese estadio los médicos analizaron el número y la profundidad de las arrugas horizontales en la frente de los voluntarios y les asignaron una puntuación de tres (lo que significaba ‘numerosas arrugas profundas’) a cero (‘sin arrugas’).
Dos décadas después, 233 participantes murieron por diversas causas. De ellos, el 15,2% tenía arrugas puntuadas del dos al tres, el 6,6% tenía una puntuación de uno y el 2,1% no tenía arrugas en la frente.
Los autores del estudio calcularon que las personas cuyas arrugas habían recibido un uno de puntuación corrían un riesgo ligeramente mayor de morir a causa de una enfermedad cardiovascular que aquellos que tenían puntuación cero. Asimismo, los individuos que habían sido calificados con una puntuación de dos o tres corrían un riesgo de morir unas 10 veces mayor que los de puntuación cero.
«Cuanto más alta es la ‘puntuación de las arrugas’, más alto es el riesgo de mortalidad por causas cardiovasculares», comentó los resultados Esquirol.
Sin embargo, si usted tiene arrugas no debe asustarse, ya que no son una señal universal, aunque sí pueden ser una alerta para someterse a más revisiones médicas.
«Por supuesto, si [un médico] trabaja con una persona con un riesgo cardiovascular potencial, debe analizar los factores de riesgo clásicos como la presión arterial y los niveles de lípidos y glucosa en la sangre. Aunque ya se pueden compartir algunas recomendaciones sobre factores de estilo de vida [al ver las arrugas]», señaló la doctora. Para reducir el riesgo de muerte prematura, las recomendaciones pueden ir dirigidas a introducir cambios en el estilo de vida y en la dieta y a practicar más deporte.