El lunes, el senador Héctor Larios y el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, dieron a conocer que buscarán la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) como presidente y secretario general, respectivamente.
En rueda de prensa desde la Ciudad de México, a la cual asistieron ocho de los 12 gobernadores panistas en funciones, aseguraron que se trata de una renovación del blanquiazul con miras a la inclusión, también para los que decidieron dejar el partido.
A su vez, el esposo de la gobernadora electa de Puebla, Martha Érika Alonso, consideró “algo muy grave” la baja cantidad de votos que obtuvo el PAN en las pasadas elecciones presidenciales y la disminución de los asientos que tendrá en el Senado.
“Debemos reconocer que hoy otra fuerza política tuvo la capacidad de conectar con los ciudadanos, que tuvo la capacidad de abanderar sus causas y convertirse en una opción y el PAN tiene que volver a hacer una opción para los mexicanos”, apuntó.
La puerta abierta
En entrevista con El Financiero, Larios Córdova recalcó que buscará la reconciliación al interior del partido.
Asimismo, a los que “se sintieron incómodos porque se dejaron de respetar las reglas” con Ricardo Anaya, quien formó una alianza con el PRD, les indicó que el PAN debe tener “las puertas abiertas para que se reincorporen”, pues el partido necesita un proceso de fortalecimiento y no una cacería de brujas que adelgace su padrón.