El acuerdo comercial entre México y Estados Unidos implica que nuestra nación realice cambios legislativos para garantizar el derecho a la negociación salarial colectiva y terminar los “contratos de protección”, que sirven para mantener bajos los salarios de los trabajadores.
Así lo dio a conocer El Economista, que detalló que muchas veces los trabajadores tienen que afiliarse a sindicatos que no pelean por sus derechos y benefician a los patrones.
Uno de los puntos que deberá cumplir México, como parte de los arreglos que aceptó para que no se cayera el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), será el de la libre afiliación sindical y que los empleados puedan elegir democráticamente a sus representantes.
La mano de obra calificada, pero barata, es uno de los temas que causaron mayor desacuerdo entre los tres países negociantes, pues se traduce como una competencia desleal hacia Estados Unidos y Canadá, ya que las empresas preferían actuar en territorio mexicano debido a los bajos salarios que podían pagar a los obreros.