De lo que resta de aquí a diciembre, tiempo que le queda para concluir su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto no es más que una figura decorativa, pues ya no tiene ningún peso, ni tampoco ningún poder especifico en los temas del país.
Así lo analizó Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la Upaep en el marco del sexto y último Informe de Gobierno, quien indicó que su herencia principal es el tema de la corrupción pues no se puede decir que deja al país en buenas condiciones, porque deja una nación más pobre, devaluada, con más inseguridad, con mas homicidios y con mas impunidad.
“Y no es desde ahora, son temas que desde hace seis años tenía como tal la nación, no fue capaz de resolverlos, más allá de otros logros de los que se pueda destacar, se le mide y se le va a recordar por no haber dejado mejores condiciones ni políticas, ni sociales, ni económicas en este país”, acentuó.
Por su parte, Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, decano de Ciencias Sociales en esa misma casa de estudios, agregó que se vive un momento en donde el presidente en funciones se encuentra en un nivel crítico de popularidad, al grado de que Donald Trum, mandatario de Estados Unidos, tiene mejor nivel de popularidad.
No obstante, insistió que a parte de su baja popularidad y de su bajo perfil, tiene enfrente al presidente electo, donde viene de unas elecciones donde arrasó y donde obtuvo una altísima legitimidad de los electores.
De tal manera que si López Obrador ya llevaba una agenda de todos los días ahora con mas razón, después de la apabullante derrota del PRI, por ende la figura más sobresaliente del tricolor, que es el presidente, se encuentra devaluada.
Comentó que existe una distancia impresionante entre la figura del presiente en funciones y el electo, pues –subrayó- que tristemente para el presente en funciones su legado no son las reformas estructurales porque están en duda ya que en su cara le derogaron la reforma educativa, y el aeropuerto también está en duda, “el legado es el asunto de corrupción, impunidad, y la falta de transparencia”.
“Al contrario de lo que dice Peña, yo tengo la impresión de que dentro de un año nos vamos a dar cuenta de que la situación el país es peor que la que ahora estamos percibiendo”, dijo.