El Estado Mayor Presidencial (EMP) no se encargará de la seguridad del mandatario nacional por primera vez en 76 años, en su lugar estará una Ayudantía, figura que no existía desde 1942.
Como órgano militar especializado en protección, inteligencia, contrainteligencia, intervención, rescate, logística y cuidado de la integridad del presidente de la República, el EMP comenzó su desmantelamiento.
Uno de los últimos entrenamientos, reportado por Noticieros Televisa, se enfocó en un hipotético caso de secuestro del presidente o de alguno de sus colaboradores; en él, se empleó técnicas de rapel para entrar a edificios, desactivación de explosivos, intervención de unidades caninas, entrenamiento de tiro con armas automáticas, artes marciales y entrenamiento deportivo.
Comandado por 11 generales y 1 almirante, el Estado Mayor Presidencial se compone de 2 mil 865 efectivos, de los cuales 2 mil 442 son militares del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea Mexicana.
Asimismo, cuenta con apoyo permanente de 30 policías federales y 26 policías de la Ciudad de México, como escoltas en motocicletas, además 367 civiles.
El Estado Mayor Presidencial es apoyado por 4 mil elementos de guardias presidenciales del Ejército y de la Armada de México, así como el 24 Batallón de Infantería de Marina y un grupo de transporte presidencial, lo que da un total de 6 mil 865 efectivos.
A partir del 1 de diciembre, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, contará con el resguardo de la Ayudantía, la cual estará integrada por 20 personas coordinadas por el empresario Daniel Asaf, amigo de la familia del próximo mandatario.
No obstante, especialistas en seguridad consideran que López Obrador se encuentra en peligro por la falta de una estrategia de seguridad que lo proteja.
Dichos expertos califican como un error desaparecer al Estado Mayor Presidencial, puesto que, a su parecer, la institución tiene conocimiento y experiencia para cumplir funciones de seguridad de mandatarios y exmandatarios.
“El presidente siempre va a tener amenazas, al presidente siempre va a ser vulnerable”, dijo a Televisa Carlos Sarabia, capitán retirado del Estado Mayor Presidencial.