La obesidad en la población mayor de 18 años en México pasó de 20.5 millones en 2012 a 24.3 millones en 2016; es decir, un aumento de 3.8 millones para ocupar el sexto lugar mundial en este rubro, reveló hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2018”, establece que Estados Unidos es el país con el mayor número de personas en condición de obesidad, al registrar 93.8 millones; seguido de China con 72.9; Brasil con 33.1; India, 31.8; Rusia, 29.3, y México con 24.3.

Particularmente, el informe advierte que el problema ha empeorado sobre todo en la región de Norteamérica y afecta a una de cada ocho personas.

Asimismo, señala que el hambre ha aumentado a causa del cambio climático y crisis económicas y afecta a 821 millones de personas e indica que la obesidad es también un resultado de la inseguridad alimentaria.

La obesidad adulta está empeorando y más de uno de cada ocho adultos en el mundo es obeso. El problema es más acuciante en América del Norte, pero África y Asia también están experimentando una tendencia al alza”, resaltó.

Indicó que la subalimentación y la obesidad coexisten en muchos países e incluso pueden darse juntas dentro del mismo hogar.

La falta de acceso a alimentos nutritivos debido a su mayor costo, el estrés de vivir con inseguridad alimentaria y las adaptaciones fisiológicas a la privación de alimentos ayudan a explicar por qué las familias con inseguridad alimentaria pueden tener un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad”, anotó.

El informe, presentado hoy en la sede de la FAO, llamó a implementar y ampliar las intervenciones dirigidas a garantizar el acceso a alimentos nutritivos y romper el ciclo intergeneracional de la malnutrición.

Dijo que las políticas deben prestar especial atención a los grupos más vulnerables a las consecuencias negativas de un acceso inadecuado a los alimentos:

-Lactantes

-Niños menores de cinco años

-Niños en edad escolar

-Muchachas adolescentes

-Mujeres

Al mismo tiempo, añadió, debe hacerse un cambio sostenible hacia la agricultura atenta a la nutrición y sistemas alimentarios que puedan proporcionar alimentos inocuos y de calidad para todos.

Por último, el estudio pidió también mayores esfuerzos para desarrollar la resiliencia climática a través de políticas que promuevan la adaptación y mitigación del cambio climático y la reducción del riesgo de desastres.