Pobladores de la comunidad de Cuautlancingo en el municipio de Otumba, Estado de México, retuvieron el miércoles a dos policías luego de la detención de dos supuestos ladrones de combustible; los agentes fueron rescatados antes de que se intentara lincharlos.
Testigos y habitantes afirman que la reacción del pueblo se debió supuestamente a que los agentes policiacos detuvieron a miembros de una familia que no tiene relación con el robo de combustible.
“Se hacían pasar por las autoridades, por eso el pueblo se molesta que vienen a agredir vienen a meterse en tierras, que, pues a lo mejor no les corresponde o a lo mejor en lugar de poner paz agraden a la gente”, afirmó una vecina de la comunidad.
El hecho ocurrió durante la mañana del miércoles, cuando un grupo de agentes de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) realizó un operativo en el poblado para detener a sujetos presuntamente relacionados con el delito de extracción ilegal de hidrocarburo.
Los detenidos, algunos de los cuales ya contaban con órdenes de aprehensión previas, fueron trasladadas a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), donde quedaron a disposición de un agente del Ministerio Público Federal.
No obstante, cerca de 30 sujetos supuestamente armados detuvieron a los últimos dos vehículos del contingente de las autoridades, que no estaban rotulados ni contaban con placas de patrulla de policía, al ser utilizados para labores de inteligencia.
Fue entonces que, para desviar la atención, los pobladores comenzaron a acusarlos de robachicos.
La masa, en su ignorancia, dañó los vehículos y amenazó con linchar a los policías si no se liberaba a los presuntos delincuentes.
Fue necesaria la intervención de elementos antimotines de la SSEM y las Bases de Operaciones Mixtas de Ecatepec y Chimalhuacán para liberar a los oficiales y los vehículos poco antes de las 14 horas.