La brecha salarial entre hombres y mujeres persiste en México, ya que los egresados universitarios que perciben salarios de más de 15 mil pesos son el 40 por ciento son hombres y solo el 30 por ciento de las mujeres, aunado a que ellas reportan salarios más bajos y menos promociones laborales.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Egresados 2018, la disparidad salarial entre hombres y mujeres prevalece y tal diferencia se nota al analizar las condiciones de trabajo de los participantes tanto en el primer empleo como en el actual.
La encuesta 2018 logró obtener datos de 12 mil 869 participantes, lo que permitió conocer, entre otros aspectos, la evaluación que los egresados hacen sobre las habilidades y competencias adquiridas durante sus estudios profesionales y la utilidad que tienen en el ámbito laboral, así como cuánto tiempo tardaron en emplearse, bajo qué condiciones y el salario que obtuvieron.
El maestro Luis Durán Luján, presidente y director general de Laureate México y de la Universidad del Valle de México, dijo que para mejorar, “las universidades necesitamos dejar de mirarnos a nosotras mismas y prestar atención a lo que realmente les importa a nuestros estudiantes”.
Entre otros aspectos, a los alumnos les interesa saber “cuánto tiempo van a tardar en conseguir su primer empleo, qué necesitan saber y hacer para poder conseguirlo, qué carreras son las mejor pagadas, qué habilidades son las más relevantes para insertarse en el mercado laboral y tener una trayectoria ascendente”.
Con esa información, el estudio contribuye a que las autoridades formulen políticas públicas para alinear la educación superior con las necesidades económicas y sociales de hombres y mujeres del país, y que las instituciones de educación superior diseñen una oferta académica actualizada y con base en las necesidades del mercado, para que los estudiantes puedan elegir sus estudios profesionales con base en la demanda de habilidades, empleabilidad e ingresos.
El análisis reveló que 65 por ciento de los egresados estudió en escuela pública y 35 por ciento en institución particular, la mayoría (41 por ciento) cursó carreras que forman parte del área de Ciencias Sociales, Administración y Derecho.
La segunda área es Ingeniería, Manufactura y Construcción (21 por ciento), después Salud (12 por ciento), Ciencias Naturales, Exactas y de la Computación, y Educación (ocho por ciento), Artes y Humanidades (seis por ciento), Servicios (tres por ciento), y Agronomía y Veterinaria (uno por ciento).
Se conoció que el apoyo de los padres es el principal método de financiamiento de hombres y mujeres en carreras universitarias, y que tres cuartas partes de los egresados (75 por ciento) logró concluir su carrera en el tiempo establecido.
Otro de los objetivos del estudio es aportar información sobre el primer empleo que tuvieron los egresados y los subsecuentes, lo que permite disponer de datos sobre las condiciones laborales primarias y cómo estas van evolucionando conforme avanzan en su vida profesional.
Se precisó que 38 por ciento empezó a trabajar antes de iniciar o durante sus estudios; 62 por ciento buscó empleo una vez que terminó su carrera, mientras que 21 años es la edad promedio en que ingresaron a su primer trabajo.
De ese 62 por ciento que busca emplearse cuando termina la licenciatura, 25 por ciento lo consigue en menos de un mes, 19 por ciento en menos de un trimestre, 22 por ciento tarda entre tres y seis meses, 17 por ciento de seis meses a un año, y a 17 por ciento le tomó más de un año.
Los datos arrojaron que los caminos que favorecen para conseguir el primer trabajo son: recomendación a través de un familiar, amigo o conocido (31 por ciento), servicio social, prácticas profesionales o pasantías (18 por ciento), y bolsa de trabajo o por medio de un anuncio (15 por ciento).
La encuesta también permitió saber que 66 por ciento logra trabajar en una actividad relacionada con lo que estudió.
Respecto a los aspectos que dificultan hallar empleo, 42 por ciento reporta la falta de experiencia, 25 por ciento la falta de vacantes relacionadas con su área de estudio, y 17 por ciento los bajos salarios o prestaciones nulas.
El salario promedio recibido en el primer empleo por la mayoría de los egresados se ubica en un rango de tres mil y ocho mil pesos.
Las carreras mejor pagadas son: Finanzas, banca y seguros, con un promedio de 18 mil 882 pesos; Medicina, con 16 mil 296; Economía, con 15 mil 521, e Ingeniería Industrial e Ingeniería en Sistemas, con un sueldo promedio de 15 mil 380 pesos.
La comunicación verbal es la habilidad que más aprecian hombres y mujeres como útil en el trabajo, ya que en un rango de cero a 100, le dieron 90.87 puntos, y sobre las habilidades que mejor fueron desarrolladas por su universidad son: trabajo en equipo (71 por ciento), comunicación verbal (62 por ciento) y empatadas con 60 por ciento, redacción y toma de decisiones.