Ayer, en el inicio de su “gira de agradecimiento” el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que la situación económica del país lo obligará a cumplir sus promesas de campaña “hasta donde alcance el presupuesto”.
“Por las circunstancias, porque el país está atravesando una situación económica y social muy difícil, posiblemente por la situación de bancarrota en la que se encuentra el país no podamos cumplir todo lo que se está demandado”, dijo en Tepic, Nayarit.
No obstante, López Obrador afirmó que sus promesas de campaña será la base de su programa de gobierno.
“Ese es el piso y de ahí para arriba, hasta donde nos alcance el presupuesto, que es dinero de todo el pueblo y que se va a manejar con honradez”, agregó.
“México no está en bancarrota”
En respuesta a las declaraciones del tabasqueño, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, negó que el país se encontrara “en bancarrota”.
En reunión con miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el funcionario federal puntualizó que México tiene una estabilidad anclada en finanzas públicas sanas, una inflación que converge al rango del Banco de México (Banxico), así como un sector financiero bien capitalizado y líquido.
González Anaya afirmó que para que las finanzas estén en orden y se mantenga una deuda baja se “debe seguir trabajando”.
Por último, el titular de Hacienda aseguró que aunque la inflación ha bajado, esta registró un pico por el ajuste a los precios de los combustibles.
