Luego de declararse culpable, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, fue sentenciado a nueves años de cárcel y una multa de 58 mil 890 pesos; sin embargo, podría salir en tan sólo tres años.

Así lo reveló el diario Reforma, quien apuntó que de las 90 propiedades que el exmandatario priista posee, únicamente deberá entregar 21 terrenos y 20 propiedades que fueron compradas por él y sus prestanombres, de acuerdo con autoridades.

A pesar de desfalcar, desviar y lavar más de 75 mil millones de pesos al erario estatal, la Procuraduría General de la República (PGR) sólo le comprobó el desvío de mil 650 millones, por lo que Duarte de Ochoa negoció declararse culpable de lavado de dinero y asociación delictuosa para que le acreditaran la pena mínima.

-“¿Admite usted su responsabilidad en los delitos que le imputan?”, preguntó el juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia.

-“En base a los principios de lealtad e institucionalidad que rigen mi conducta, sí, su señoría”, respondió Duarte, asegura el periódico.

El exgobernador fue amonestado para que no incurra nuevamente en un delito y se ordenó la suspensión de sus derechos políticos y civiles durante el tiempo que permanezca en prisión, pero de acuerdo con la Ley Nacional de Ejecución Penal, podrá solicitar su libertad bajo supervisión cuando cumpla la mitad de sus nueve años de condena.

Es decir, contando el año y cinco meses que lleva preso, en tres años y un mes podría solicitar ese beneficio.

Finalmente, cabe señalar que la PGR no reclamó la reparación del daño en virtud de que los delitos imputados no lo tienen previsto.