Rusia calificó este miércoles como “noticia falsa” la revelación de que Ruslán Boshirov, uno de los sospechosos del envenenamiento del exespía Serguei Skripal en marzo pasado en Reino Unido, sea coronel del espionaje militar ruso, al asegurar que esa información busca desviar la atención pública.

No hay pruebas de ello y por ende continúa la campaña de desinformación, cuya tarea principal es desviar la atención de la pregunta clave: ¿Qué pasó realmente en Salisbury?”, escribió la vocera de la cancillería, María Zajarova, en su cuenta de Facebook.

Rusia acusa a Reino Unido de inventar «historia falsa» en el caso Skripal

Una plataforma de investigación periodística llamada Bellingcat reveló la víspera que el hombre que hasta ahora había sido identificado en los medios como Boshirov es en realidad Anatoli Chepiga, un coronel de la Dirección General de Inteligencia de Rusia (GRU) entrenado en una academia que forma, entre otros, a miembros de la inteligencia militar de esta nación.

Zajarova recordó que la información falsa relacionada con los dos sospechosos Alexander Petrov y Ruslán Boshirov fue publicada luego que la primera ministra británica, Theresa May, pronunció su discurso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las armas de destrucción masiva, durante la cual volvió a acusar a Moscú.

El gobierno británico indicó este mes que Boshirov y Petrov son agentes de la inteligencia militar rusa y que están detrás del ataque contra Skripal y su hija Yulia, que fueron envenenados con un agente químico de uso militar, algo que ambos han negado y asegurado que son empresarios dedicados a la industria del fitness.

Agente nervioso que envenenó a Skripal proviene de Rusia

Bellingcat, especializada en investigaciones basadas en fuentes abiertas y redes sociales, reveló que el coronel Chepiga sirvió en la Segunda Guerra de Chechenia y fue condecorado en diciembre de 2014 con la más alta distinción del Estado, al ser nombrado Héroe de la Federación rusa, concedida por el presidente Vladimir Putin.

Skripal y su hija Yulia fueron encontrados el pasado 4 de marzo inconscientes cerca de un centro comercial de la ciudad británica de Salisbury, supuestamente envenenados con un gas nervioso llamado Novichok, según investigadores británicos, en un ataque ordenado por el gobierno ruso, algo que Moscú niega.