El potente tifón denominado Trami se dirige a la costa de Japón, donde ya ha provocado la suspensión de centenares de vuelos y servicios de tren, cortes eléctricos y evacuaciones en zonas que aún se están recuperando de los efectos causados por Jebi, otro tifón que les azotó a principio de septiembre.
El aeropuerto internacional de Kansai, en Osaka, que sufrió graves inundacionesel mes pasado a causa del tifón Jebi, ha anunciado que ha cerrado sus pistas hasta el lunes a primera hora. De acuerdo con las aerolíneas, cerca de 930 vuelos han sido cancelados, según ha informado la cadena japonesa NHK. La mayor parte de los trenes que operan en el oeste de la isla también han suspendido su tráfico.
El Gobierno japonés ha emitido órdenes de evacuación a más de 700.000 hogares en el sur y el oeste de Japón, y más de 300.000 viviendas han sufrido cortes de electricidad en el sur de las prefecturas de Okinawa y Kagoshima, donde al menos 50 personas han resultado heridas.
Trami se encuentraba a unos 60 kilómetros al sur de la isla de Kume, con vientos máximos de hasta 216 kilómetros por hora. Mientras se desplaza hacia el norte pasando por Okinawa ayer, se espera que el tifón cruce las islas de Kyushu y la isla principal de Honshu, un recorrido similar al del tifón Jebi que azotó Japón a principios de septiembre.
El tifón Trami, calificado como categoría dos, es la última tormenta que amenaza a Japón en un año de varios problemas relacionados con el clima, que incluyen calor, fuertes lluvias y deslizamientos de tierra. Jebi, la tormenta más poderosa que ha golpeado a Japón en 25 años, provocó algunas de las mareas más altas que recuerda Japón.