Como un homenaje a las víctimas del 2 de octubre de 1968, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, encabezó la ceremonia de inauguración del Monumento a la Ausencia, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT).
Además, presidió el lanzamiento de la plataforma M68 Ciudadanías en Movimiento (www.m68.mx), que da libre acceso a más de 25 mil registros y casi 100 mil objetos digitales entre documentos, fotografías, manuscritos, entrevistas y expedientes gubernamentales, sobre los movimientos sociales, políticos y culturales más significativos del país, desde 1968 y hasta el día de hoy.
Ante el jefe de gobierno capitalino, José Ramón Amieva, el rector destacó que Tlatelolco es lugar emblemático de la memoria histórica de nuestra metrópoli; sus cimientos, muros y edificios guardan su historia, la evolución de nuestra cultura, así como los anhelos de quienes han vivido y muerto en ella.
En la ceremonia recordó que este espacio fue bastión de resistencia ante los españoles, de resistencia civil durante el movimiento del 68 y ejemplo de la movilización ciudadana tras los sismos de 1985.
En la inauguración del Monumento a la Ausencia, en el patio central del CCUT, participó Severiano Sánchez, sobreviviente de los hechos violentos del 2 de octubre, quien hizo un recuento de las actividades de los estudiantes, desde agosto hasta octubre de 1968, tiempo en que se enfrentaron al poder omnipresente del Estado.
El movimiento, indicó, también representó “vida, alegría, libertad y democracia”. Hoy, a 50 años de la masacre en la Plaza de las Tres Culturas “no hay perdón y no olvidamos. Justicia es lo que queremos”.
En su oportunidad, el comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas, Jaime Rochín, expuso que el monumento, realizado por la artista Yael Bartana, forma parte de las acciones de reparación colectiva a las víctimas del movimiento estudiantil, que sembró la semilla para un país distinto y con el que se tiene aún deudas.
Además se presentó la Declaratoria de Patrimonio Cultural Intangible para Tlatelolco, como Sitio Emblemático de la Memoria Histórica de la Ciudad de México.