Senadores de distintos partidos propusieron modificaciones a la Ley General de Salud y al Código Penal, para tipificar como delitos las llamadas terapias «de conversión”, que buscan “corregir la conducta” de personas de la diversidad sexual, pues lesionan los derechos humanos.
En conferencia de prensa previa, la legisladora de Morena, Citlali Hernández, explicó que la idea es establecer penas de cárcel hasta de tres años a quienes participen en esta clase de actividades, que buscan “curar la homosexualidad”.
Además de suspender la licencia de trabajo a todos los profesionales de la salud que participen en estas acciones, en plazos que van de uno a tres años y de forma definitiva si reinciden.
En su oportunidad, la senadora de Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado, pidió que todos los grupos parlamentarios apoyen esta iniciativa, pues recordó que desde los años 90, la Organización Mundial para la Salud (OMS) eliminó las formas de la diversidad sexual del catálogo de enfermedades.
En ese sentido, esta clase de tratamientos se convierten en un ataque a los derechos humanos de quienes deciden ejercer libremente su sexualidad, sin atenerse a los estereotipos de la heterosexualidad.
Germán Martínez Cázares, de Morena, fue cuestionado por apoyar esta iniciativa, cuando en su partido anterior (Acción Nacional) persiste una ideología conservadora.
Dijo que él no mira hacia atrás y, por el contrario, pidió el apoyo para esta iniciativa, pues se trata de los derechos de la comunidad de la diversidad sexual.