Durante el pasado mes de septiembre, las ventas de autos o vehículos ligeros en el mercado mexicano fueron de 1.5 por ciento menos que las unidades colocadas en el mismo mes del año pasado, con 114 mil 653 automotores vendidos.

En un reporte, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) informó que en el acumulado de enero a septiembre de 2018 se registraron ventas por un millón 28 mil 379 vehículos ligeros, lo que representó una caída de 7.1 por ciento con relación al acumulado del mismo periodo del año previo.

Estos resultados, dijo, van en línea con la expectativa de AMDA en el escenario bajo, donde el estimado para el referido mes fue de 114 mil 530 unidades, 0.3 por ciento menos que el dato real, mientras que en el dato acumulado la estimación en el mismo escenario fue de un millón 036 mil 354 unidades, 0.77 por ciento superior al resultado real del periodo.

En los meses subsecuentes, el mercado automotor mostrará un desempeño que permita disminuir la brecha negativa registrada hasta septiembre, para concluir el año con un resultado cercano a un millón 452 mil unidades y una caída cercana al cinco por ciento respecto a 2017, confió.

Agregó que aún cuando persiste una afectación por los altos niveles inflacionarios y la disminución del poder adquisitivo de los consumidores respecto a lo observado en 2016, año récord de ventas de autos, las condiciones son mejores que las observadas al inicio del año en curso.

Expuso que la solución a las dos principales fuentes de incertidumbre observadas desde el segundo semestre de 2017, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora conocido como el Acuerdo Comercial Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) y la sucesión gubernamental, ahora brindan mejores condiciones de confianza en el ánimo de los consumidores de cara al inicio de la mejor temporada para el mercado automotor, que es de noviembre a diciembre.

Por otra parte, y de acuerdo con el reporte, los datos del segundo semestre de 2018 se confrontan con la fase de decrecimiento iniciada en junio de 2017, por lo que la base de comparación ayuda a reflejar una menor caída que la observada en la primera etapa del año.