Un referendo de dos días que quería dificultar el matrimonio entre personas del mismo sexo en Rumania fue invalidado el domingo luego un conteo rápido determinó una muy baja participación, dijeron funcionarios electorales.
La votación del fin de semana fue sobre una enmienda constitucional para cambiar la definición de familia para que el matrimonio fuera una unión entre un hombre y una mujer, en vez de “cónyuges”. Requería la participación de al menos 30% del electorado para que el resultado fuera válido.
Tras el cierre de casillas, el Consejo Electoral dijo que solo el 20,41% del electorado participó en la votación. La votación mínima requerida nunca estuvo cerca de lograrse en todo el día, dijo la organización a favor de los derechos de los homosexuales Accept, lo que demostró que los ciudadanos “quieren una Rumania basada en valores democráticos”.
“Hemos demostrado que no nos pueden engañar con una agenda política que nos insta a odiar y polarizar a la sociedad”, dijo Accept en un comunicado antes de que se conocieran las cifras finales de la participación.
Los estatutos sobre el matrimonio ya prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo en Rumania. La Coalición para la Familia, organización conservadora que organizó la consulta con una petición de firmas, argumentó que cualquier ambigüedad en la constitución necesita ser eliminada.
La Coalición, que cuenta con apoyo de la Iglesia Ortodoxa Rumana, responsabilizó a los medios, políticos y gobierno locales por la baja participación de votantes en lo que calificó como una “campaña masiva de desinformación”.
La organización argumentó que “todos los partidos políticos participaron en un boicot general” que estuvo “principalmente dirigido en contra de los cristianos de Rumanía”.
La influyente Iglesia Ortodoxa Rumana respaldó la enmienda. Preocupado por la baja participación de votantes, el patriarca Daniel exhortó el domingo a los votantes rumanos a salir a “votar antes de que sea demasiado tarde”.