El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, reconoció en una carta haber sonreído ante las cámaras durante su detención en 2017 porque la consideró parte de un “circo” mediático en su contra.
Además, en la misiva, escrita al periodista Ciro Gómez Leyva desde el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, Duarte de Ochoa destacó que se declaró culpable porque no tenía probabilidades de ganar el juicio.
“En mi caso en particular, todo ha sido un espectáculo mediático, una telenovela que han sabido vender muy bien a la opinión pública. Y lo digo así: una verdadera telenovela; un circo romano, en donde las autoridades responsables han promovido sus actuaciones (sic)”, expuso.
Sin embargo, también aseguró que las acusaciones en su contra solo estuvieron sostenidas por los dichos de delincuentes confesos que tuvieron beneficios por ello.
“Cabe resaltar que a la mayoría de estas ni las conozco y por lo tanto nuca tuve trato alguno con ellos”, dijo.
Por ello, Javier Duarte afirmó que no hay una sola prueba documental, cuenta bancaria o propiedad a su nombre o de su familia ni se le pudo comprobar aumento alguno en su patrimonio mientras gobernó Veracruz.
El exmandatario estatal indició que el subprocurador de Delitos Federales de la Procuraduría General de la República (PGR), Felipe Muñoz Vázquez, le dijo que ya estaría absuelto y libre si hubiese ido a juicio y no a procedimiento abreviado.
“La campaña mediática ha sido implacable, las autoridades de la PGR han cometido todo tipo de abusos.
Me han colocado frente a la sociedad mexicana como culpable de todo lo que se me acusa, violando con ello de manera reiterada el principio de presunción de inocencia”, expresó.