Al menos 34 personas fallecieron en deslaves provocados por las lluvias torrenciales caídas en una zona montañosa del este de Uganda propensa a estos desastres, dijo una responsable de Cruz Roja el viernes.
Se espera que el número de víctimas aumente cuando los equipos de rescate puedan acceder a todas las zonas afectadas en las faldas del monte Elgon, señaló la vocera de Cruz Roja, Irene Nakasiita.
Las víctimas murieron en la víspera por la caída de piedras y lodo montaña abajo tras un prolongado periodo de precipitaciones en el distrito de Bududa. Las casas de al menos tres aldeas quedaron destrozadas y en algunos casos solo se han podido recuperar pedazos de cadáveres de entre el barro, agregó la portavoz.
“Esperamos que la cifra de muertes aumente ya que algunas personas siguen desaparecidas”, señaló. “Esto es realmente malo”.
No fue posible obtener comentarios de inmediato de las autoridades ugandesas responsables de la gestión de desastres.
En marzo de 2010, al menos un centenar de personas perdió la vida en deslaves similares en Bududa y, desde entonces, se han reportado muertos o heridos cada año durante la temporada de lluvias.
Los esfuerzos del gobierno de Uganda para reubicar a la población no han tenido éxito.