Las negociaciones del Brexit están estancadas porque la Unión Europea “sigue insistiendo en la posibilidad de una aduana en el Mar de Irlanda”, dijo el lunes el vocero de la primera ministra británica Theresa May.

Londres no puede aceptar la propuesta de la UE de mantener a Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido, dentro de la unión aduanera del bloque para evitar una frontera dura con la República de Irlanda, que es miembro de la UE, dijo el portavoz James Slack.

Gran Bretaña dice que solo aceptará ese plan si es temporario y no separa a Irlanda del Norte del resto del Reino Unido en materia aduanera.

El asunto de la frontera es el principal obstáculo hacia un acuerdo de divorcio. Negociaciones en el más alto nivel el domingo no lograron una solución.

May prevé informar al Parlamento en las próximas horas.

Por su parte, el ministro del Exterior irlandés Simon Coveney dijo que Londres ha formulado nuevas condiciones al uso de un mecanismo que garantice el cruce de la frontera entre las Irlandas después del Brexit.

Coveney dijo que Gran Bretaña ratificó en marzo que el “backstop”, o barrera, que ha concitado un rechazo generalizado, continuará hasta que se encuentre una solución mejor.

El backstop es una garantía de que no habrá una “frontera dura” de controles aduaneros entre las Irlandas.

“Nadie quiere instalar el backstop, pero es necesario como mecanismo de seguro para calmar los nervios de que no volverá a reaparecer la infraestructura física de la frontera”.