Personas que resultaron afectadas por las inundaciones que provocó la tormenta tropical 19-E en Sinaloa, descubrieron que la ayuda que autoridades les brindaron fue casi una burla.

El lunes 15 de octubre, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) estatal entregó en colonias de Culiacán y zonas rurales colchones de los que emanaban olores fétidos, por lo que al abrirlos, las familias encontraron que se trataba de artículos viejos, con hongos e incluso rellenos de pañales usados y otros desechos.

Las indagatorias apuntaron a Carlos Baltazar Castro Olivas, coordinador administrativo de la Sedesol del estado, como responsable de la compra de mil 380 colchones en terribles condiciones, por lo que fue detenido la tarde del jueves por el delito de fraude genérico.

De acuerdo con el padre del implicado, éste se trasladó a Guadalajara, Jalisco, para interponer una denuncia en contra de Isabel Reyes Villanueva, quien le habría dado los artículos, y por ello la dependencia no había podido localizar con anterioridad.

Por su parte, Castro Olivas fue puesto a disposición de un juzgado de control y enjuiciamiento penal de la región centro, con sede en Culiacán, para que determine si será vinculado a proceso.