El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, advirtió que se elevará a delito grave la defraudación fiscal para evitar que se facture desde la frontera donde se aplicará el programa de zona libre, y reiteró que se trabaja en el plan fronterizo.

Al encabezar un acto público en Coahuila como parte de su gira de agradecimiento, sostuvo que cuidarán los casos de quienes pretendan defraudar facturando desde la frontera para pagar menos impuestos, por lo que será delito grave la defraudación fiscal para terminar con la corrupción.

Ante los asistentes que se dieron cita en la Plaza Cívica de Saltillo, comentó que cuando se bajan los impuestos aumenta el crecimiento económico y de esa manera hay más recaudación.

Recordó que en la zona fronteriza se apoyará a todas las entidades y bajará el Impuesto sobre la Renta (ISR)  a 20 por ciento, se reducirá el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 a ocho por ciento, costará lo mismo el gas, la luz, la gasolina y el diésel que en Estados Unidos y aumentará al doble el salario mínimo.

Acompañado por diputados locales y federales, informó que en los primeros seis meses de su gobierno no se tendrán inspectores en la vía publica y quien tiene un negocio lo único que deberá hacer es manifestar que está en regla su operación, para dar prioridad a la confianza al ciudadano y posteriormente, a través de un sorteo, se revisará a los establecimientos al azar.

Abundó que cada seis meses y luego cada año se harán inspecciones, y si la empresa o negocio no mintió será reconocido y si mintió se aplicará la ley que puede llegar a la clausura temporal o hasta definitiva.