El presidente surcoreano Moon Jae-in regresó este domingo a casa, tras concluir su gira europea de nueve días a cinco países, anunciando la posibilidad de un viaje del Papa Francisco a Corea del Norte.

En una reunión mantenida con el Papa el jueves, en el Vaticano, el presidente Moon entregó una invitación del presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, para que Francisco visite Corea del Norte.

El Papa dio su acuerdo condicional pero implícito, diciendo que estará «disponible» para el viaje, destacó la agencia Yonhap.

El viaje de Moon comenzó el 13 de octubre, cuando llegó a París, Francia, para efectuar una visita de Estado de cuatro días.

En Francia también buscó concesiones para el empobrecido Norte, enfatizando la necesidad de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) considere el alivio de sus sanciones cuando el proceso de desnuclearización alcance un punto de no retorno, si es que lo alcanza.

Moon también pidió el respaldo del Reino Unido para su iniciativa de paz en su cumbre bilateral con la primera ministra británica, Theresa May, sostenida el viernes, al margen de la cumbre de la Reunión Asia-Europa (ASEM) celebrada en Bruselas, Bélgica.

Tanto el presidente francés, Emmanuel Macron, como la primera ministra británica, Theresa May, manifestaron la necesidad de buscar la forma de ayudar a acelerar el proceso de desnuclearización del Norte de manera completa, verificable e irreversible.

La partida de Moon de Copenhague, la última escala de su viaje por cinco países europeos, que también lo llevó a Roma, tuvo lugar después de asistir a la cumbre inaugural de la Asociación para el Crecimiento Verde y los Objetivos Globales 2030, también conocida como P4G, donde enfatizó los esfuerzos conjuntos, tanto del sector público como del privado, para abordar los retos globales como la pobreza y el cambio climático.