Los legisladores de Etiopía eligieron este jueves por unanimidad a Sahle-Work Zewde como la primera mujer presidenta en la historia del país, días después de que aprobaran a uno de los pocos gabinetes del mundo que tienen equilibrio de género.
Mientras la experimentada diplomática asumía el cargo, principalmente protocolario, diversas partes festejaron a la única jefa de estado de África en la actualidad. La primera mujer presidenta de África, Ellen Johnson Sirleaf, de Liberia, dejó el puesto este año.
“¡Felicidades, señora presidenta! Las mujeres hacen una diferencia. ¡Estamos orgullosos de usted!”, tuiteó María Fernanda Espinosa Garcés, presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas.
“En una sociedad patriarcal como la nuestra, el nombramiento de una jefa de estado no sólo fija la norma para el futuro, también normaliza a las mujeres como tomadoras de decisiones en la vida pública”, dijo el jefe de personal del primer ministro etíope Abiy Ahmed en Twitter.
Sahle-Work describió como “ejemplar” la reciente transferencia del poder en Etiopía hacia el primer ministro y señaló que se abocará a unir a todas las partes para lograr la paz en un país asolado por diversos conflictos étnicos en los últimos meses.
Los legisladores etíopes aprobaron la semana pasada un gabinete en el que las mujeres son titulares de la cantidad sin precedente de 50 por ciento de los ministerios, entre las que se encuentra la primera ministra de defensa del país. Una mujer también encabeza el nuevo Ministerio de Paz, que supervisará a los poderosos Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional, y la Comisión de la Policía Federal.
El poder en el cuerno de África ha seguido los pasos de un reducido número de países, principalmente de Europa, donde las mujeres son titulares en 50 por ciento o más de los cargos ministeriales, según la Unión Interparlamentaria y ONU Mujeres.
Ruanda anuncio dos días después su propio gabinete con 50 por ciento de mujeres. El país ha recibido reconocimiento internacional por la amplia representación femenina en el gobierno.
Los sucesos en Etiopía son los más recientes dentro de las amplias reformas políticas y económicas en el segundo país más poblado de África, desde que Abiy ocupó el puesto en abril tras meses de protestas nacionales contra el gobierno en las que se exigían mayores libertades.
Sahle-Work se desempeñó en diversos órganos de Naciones Unidas y fue la primera directora general de la oficina de Naciones Unidas en Nairobi. Hasta hace poco era la representante especial del secretario general de la ONU ante la Unión Africana.