El segundo día de la semana siempre es difícil, y de ello dan testimonio los diputados, quienes tenían que estar a las 11:00 horas en sus lugares, pero se les tuvo que brindar 15 minutos de tolerancia para que llegaran.

Fue el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, Porfirio Muñoz Ledo, quien llamó la atención de los legisladores, expresando se “personal sentimiento de tristeza al ver casi todas las curules vacías. Hemos venido aquí para dignificar el Congreso, no para seguirlo hundiendo”, pues apenas había 224 diputados, por lo que no había quórum para la sesión.

Tras los minutos señalados, se contaron 373 legisladores, por lo que pudieron iniciar actividades.