Entre 2012 y 2016, elementos de la Policía Federal incurrieron al menos en 55 casos de tortura en distintas entidades del país, tal como revelan las estadísticas difundidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
De esos casos, 31 fueron confirmados a través de 13 recomendaciones emitidas en el pasado por dicho organismo, y los últimos 24 casos están expuestos en la más reciente recomendación por “violaciones graves” publicada por el ombudsman nacional, el pasado 30 de octubre.
A lo largo del sexenio que concluye, señala el estudio de la CNDH, la tortura y los tratos crueles han sido empleados sistemáticamente por la Policía Federal durante sus operaciones, y de ello dan muestra los más recientes reportes anuales de quejas: sólo en el periodo 2015 a 2017 se presentaron 357 denuncias por tortura ante la CNDH, de los cuales, en 85% la autoridad perpetradora señalada por las víctimas fue, precisamente, la Policía Federal.
Según las estadísticas divulgadas por la CNDH, sólo entre 2012 y 2016, contra la Policía Federal se presentaron 171 quejas por tortura, de ellas, 142 corresponden al año 2016.
En 2015 y 2016, de hecho la Policía Federal ocupó el primer lugar entre las autoridades más mencionadas ante la CNDH como probables responsables de tortura.