La cifra de víctimas por los devastadores incendios forestales en el norte de California, Estados Unidos, aumentó a 74 muertos y más de mil personas desaparecidas, además de 250 mil afectados, informaron autoridades estatales.
Los equipos de búsqueda y rescate de California recuperaron este viernes otros ocho cadáveres, lo que elevó el número de víctimas mortales a 71 en el «Camp Fire«, el fuego más mortífero de la historia del estado.
El sheriff del condado de Butte, Kory L. Honea, precisó que se han hallado ocho cuerpos, de los cuales siete se encontraban en la ciudad de Paradise, que ha quedado prácticamente destruida por el incendio que se desató el pasado 8 de noviembre, mientras que el otro cadáver se ha encontrado en Magalia, al norte de Paradise.
Los otros tres fallecidos se encontraron en el «Woolsey Fire», que consume también desde hace más de una semana áreas del sur del estado, cerca de Los Ángeles.
En una rueda de prensa, Honea actualizó la lista de desaparecidos, que se disparó de los 631 del jueves a mil 011.
Sin embargo, el Sheriff dijo que la lista de los desaparecidos es dinámica y puede incluir a personas que fueron contadas dos veces, cuyos nombres fueron mal escritos o que pueden no saber que fueron reportados como desaparecidos, citó el diario Los Angeles Times.
De acuerdo con los últimos datos, el «Camp Fire» ha destruido más de 12 mil edificios, en su mayoría en la población de Paradise, que fue completamente devorada por las llamas, y ha quemado 57 mil 500 hectáreas de vegetación. Los bomberos han logrado contenerlo en un 50 por ciento.
El presidente Donald Trump tiene previsto realizar este sábado una visita a California para reunirse con las víctimas y recorrer las zonas afectadas por los incendios forestales.
Trump declaró el lunes el estado de desastre en California y ordenó ayuda federal para combatir los incendios forestales, los más destructivos de la historia del estado.
Según la Casa Blanca, la declaración pone fondos federales a disposición de las personas afectadas en los condados de Butte, Los Ángeles y Ventura.
Pese a los avances conseguidos para controlar el incendio durante las últimas horas, las autoridades han alertado que se espera que durante el fin de semana soplen fuertes rachas de viento seco, lo que dificultaría las tareas de extinción, como ya sucedió a principios de la semana.
Más de 50 mil personas han sido evacuadas en la zona, mientras el humo de los incendios se desplaza cientos de kilómetros y mantiene áreas muy pobladas, como Sacramento o la Bahía de San Francisco bajo alerta máxima por la mala calidad del aire.