La actriz Pamela Anderson criticó al primer ministro de Australia por hacer “comentarios indecentes e innecesarios sobre una mujer que expresó su opinión política”.

La estrella de la serie Baywatch solicitó al primer ministro Scott Morrison durante el programa 60 Minutes llevar al fundador del sitio WikiLeaks, Julian Assange, a Australia.

El ciudadano australiano pidió asilo en la embajada de Ecuador en Londres en 2012 para evitar ser extraditado a Suecia, donde enfrentaba cargos que posteriormente fueron retirados.

Morrison rechazó la solicitud. Pero el primer ministro agregó que tenía “muchos compañeros que me han pedido si pueden ser mi enviado especial para resolver el problema con Pamela”.

Un funcionario del gobierno describió el comentario como “una broma ligera”.

Anderson publicó una carta el sábado en la que calificó los comentarios de Morrison como “decepcionantes”.