El rey Salman de Arabia Saudí, en su primer discurso importante desde el asesinato del periodista Jamal Khashoggi por agentes saudíes, expresó su apoyo al heredero, su hijo, sin aludir a las acusaciones de que el príncipe ordenó el crimen.

El discurso del lunes estuvo dedicado a las prioridades del reino para el año próximo: la guerra en Yemen, la seguridad de los palestinos, la estabilidad del mercado petrolero, contrarrestar a su rival Irán y crear empleos. No mencionó a Khashoggi.

El rey no hizo la menor alusión al escándalo en torno al príncipe heredero Mohammed bin Salman, al cual solo mencionó para decir que le dio la orden de concentrarse en desarrollar la capacitación de la juventud saudí.

La CIA estadounidense dice que el príncipe Mohammed ordenó el asesinato de Khashoggi, algo que Riad rechaza con vehemencia.