El sacerdote y activista Alejandro Solalinde aseguró que la xenofobia y la discriminación contra los migrantes centroamericanos es producto de una “evangelización insuficiente”.
En entrevista con la agencia Notimex, lamentó que los vecinos de Tijuana, Baja California, hayan mostrado rechazo a los migrantes, y el principal reto será “que las personas vean en los otros el rostro de Jesús y que no los sientan como extraños”.
Abundó que las familias no deberían excluir a los otros, “para Dios todos somos la misma familia, nadie es extraño para él”.
Alejandro Solalinde ha dirigido a la tercera caravana migrante integrada sobre todo por salvadoreños desde Matías Romero, Oaxaca, a ellos les prometió una reunión con diplomáticos de la embajada de Canadá en México y autoridades eclesiásticas que les puedan ofrecer un empleo y documentos migratorios para trabajar en ese país.
El sacerdote dijo que nos les fallará a los migrantes y tiene fe en poder buscar oportunidades para las 600 personas que aún permanecen en la Ciudad de México.
La tercera caravana se integró en un inicio por mil 500 personas; sin embargo, casi 600 salieron caminando rumbo a Querétaro y otros tantos pidieron su repatriación.
Al disminuir el grupo, Solalinde les ofreció la Casa del Peregrino en inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, a fin de que los centroamericanos permanezcan en un lugar cerrado y no padezcan las bajas temperaturas.
Afirmó que los migrantes tendrán que aceptar nuevas opciones como permanecer en México y si es posible a Canadá.
“Se tienen que quitar el chip de ir al norte para que encuentren otras opciones, si lo hacen seguramente les va a ir bien, me atrevo a decir que México es la mejor opción para ellos, quizá no es lo que anhelan pero ya están aquí y hay muchas oportunidades”, dijo.