El Lisowicia bojani, un dicinodonte hallado en Polonia, medía unos 4.5 metros de longitud y cerca de 2.6 metros de altura, con lo cual pesaba aproximadamente 9 toneladas.
Científicos de la Universidad de Uppsala (Suecia), junto con colegas de Polonia, encontraron los restos de un dicinodonte, el ancestro más antiguo de los seres humanos y de todos los demás mamíferos, y el hallazgo indica que estos animales llegaban a ser tan grandes como elefantes o dinosaurios, según el estudio publicado el jueves en la revista Science.
El dicinodonte (especie perteneciente a uno de los grupos de protomamíferos) fue encontrado en el pueblo polaco de Lisowice y fue nombrado Lisowicia bojani, en reconocimiento a esa localidad y a un anatomista comparativo alemán, Ludwig Heinrich Bojanus, conocido por hacer varios descubrimientos anatómicos importantes.
Según el hallazgo, el Lisowicia bojani era aproximadamente del tamaño de un elefante moderno, con unos 4.5 metros de longitud y unos 2.6 metros de altura, así como un peso de cerca de 9 toneladas, lo cual lo hace 40% más grande que cualquier otro ejemplar identificado previamente. Todas las especies de dicinodontes eran herbívoras y sus tamaños varían desde pequeños hasta muy grandes. La mayoría de ellos no tenían dientes.
La criatura recién encontrada vivió durante el Triásico Superior, hace unos 210-206 millones de años, es decir, unos 10 millones de años más tarde que los hallazgos anteriores de la misma especie. Durante este periodo nacieron los primeros dinosaurios, así como antepasados de cocodrilos, mamíferos, pterosaurios, tortugas, ranas y lagartijas.
El de Lisowicia es el primer hallazgo sustancial de dicionodontes del Triásico Superior en Europa y proporciona la primera evidencia de que estos animales existieron al mismo tiempo que los dinosaurios herbívoros de cuello largo (como el Diplodocus o el Brachiosaurus), lo que contradice estimaciones previas de los científicos.
“El descubrimiento de una nueva especie tan importante es único en la vida”, señaló, citado por EurekAlert, uno de los científicos, Tomasz Sulej. Este hallazgo, agregó, “cambia nuestras ideas sobre la historia” de las citadas criaturas y “también plantea muchas más preguntas” sobre qué es lo que realmente las hizo tan grandes.