La Cámara de Diputados avaló con 430 votos a favor y una abstención el dictamen que expide la Ley del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, que dará base a la creación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
El documento busca fortalecer sus culturas e identidades, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución y los instrumentos jurídicos internacionales de los que el país es parte.
Con el nuevo ordenamiento se crea al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el cual deberá ser una instancia coadyuvante en el ejercicio de sus derechos, como organismo descentralizado de la Administración Pública Federal (APF), no sectorizado y con sede en la Ciudad de México, con personalidad jurídica, autonomía operativa, técnica, presupuestal y administrativa.
El dictamen precisa que para cumplir los fines y objetivos del instituto, se reconoce que los pueblos y comunidades originarios, como sujetos de derecho público, serán los actores principales del ejercicio de sus facultades y su desarrollo.
“El Estado no será más una instancia tuteladora o asistencialista, sino garante del ejercicio pleno de sus derechos”, subrayó.