La empresa General Motors informó que inició desde el final de octubre un programa de retiros “voluntarios” para cerca de 18 mil empleados en México, Estados Unidos y Canadá.
La elegibilidad del programa depende del acuerdo mutuo entre el empleado y GM.
Se estima que por que programa, que inició el pasado 31 de octubre, General Motors considere una tasa de utilización de 130 millones de dólares por cada mil 800 empleados; es decir, el 10 por ciento de quienes se podrían separar voluntariamente de su puesto.
La compañía espera que el programa concluya y se registre un cargo en los tres meses que finalizan el 31 de diciembre de 2018; además, se evalúan otras iniciativas para reducir los costos estructurales.
Esta medida se suma a lo comunicado por GM esta semana, cuando dijo que recortará 15 mil empleos y eliminaría cinco fábricas en América del Norte, incluidas cuatro en Estados Unidos, en respuesta a una caída de la demanda por automóviles convencionales y para optimizar la capacidad de fabricación y otros costos en sus instalaciones.
No obstante, no sólo General Motors recurre a acciones similares, ya que uno de sus competidores, Ford Motor Company, que reorganizará varias de sus plantas para satisfacer la creciente demanda por las pick up y SUV grandes, sin perder empleos.
La marca del óvalo, anunció que moverá a 500 trabajadores de una planta de Kentucky que fabrica vehículos crossover a otra que fabrica sus pick up de la serie F, además de las SUV Ford Expedition y Lincoln Navigator.