La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, pidió a los legisladores que consideren los intereses de sus electores cuando voten el acuerdo del Brexit. Sus encuentros con gente fuera de Londres le han mostrado que quieren que el parlamento respalde el acuerdo divorcio que negoció con la Unión Europea, agregó.
Durante un vuelo a Argentina el viernes para participar en una cumbre del G20, May dijo a reporteros que el fracaso en la votación del pacto supondría “división e incertidumbre”.
“Un país dividido no es un país que prospere”, advirtió.
Sus declaraciones se produjeron luego de que Jacob Rees-Mogg, un destacado defensor del Brexit, dijo que el gobierno estaba intentando asustar a la población para que acepten el acuerdo con premociones aciagas sobre el impacto de abandonar el bloque sin un pacto.
En un artículo Daily Telegraph, Rees-Mogg alertó sobre una “crisis de confianza” en las instituciones británicas.