Un faltante de hasta 3 mil migrantes centroamericanos se registra en la ciudad de Tijuana, Baja California, con poco más de 2 mil 100 personas, respecto a los 6 mil que estarían en la ciudad fronteriza, de acuerdo con cifras oficiales.

Pese a que regresaron 600 migrantes a Honduras, ya sean deportados o por decisión propia, las cifras no cuadran para llegar a los 6 mil 62 migrantes; es decir, 3 mil 877 hombres, mil 127 mujeres 542 niños y 516 niñas.

Es hora de aclarar dónde están esos 3 mil, si fueron las autoridades las que mintieron cuando empezaron a hacer la contabilidad pues se habla de que andaban pidiendo los 100 millones de pesos”, dijo al periódico Excélsior Sergio Tamai, dirigente del grupo Ángeles sin Fronteras, dedicado a la defensa de migrantes.

Luego de que el pasado viernes cerrara sus puertas el refugio de la Unidad Deportiva “Benito Juárez”, un total de 2 mil 122 centroamericanos permanecen alojados en el antiguo Centro de Espectáculos El Barretal.

Sin embargo, en la Unidad Deportiva siguen cerca de 600 miembros de la caravana migrante que se rehúsan a reubicarse.

Aunque el resto presuntamente se encuentra disperso en varios puntos de la ciudad, las autoridades no los han localizado.

Podemos considerar que quizá algunos optaron por encontrar otro lugar de alojamiento, algunos estarán en algunos lugares en la vía pública que serán identificados más adelante, algunos cruzaron la frontera y fueron detenidas, algunas regresaron a sus lugares de origen, es una mezcla de circunstancias, incluso cabe la posibilidad de que en el conteo inicial haya habido un error”, dijo Marco Antonio Sotomayor, secretario de Seguridad Pública de Tijuana.

En total, de acuerdo con Francisco Rueda Gómez, secretario general de Gobierno de Baja California, hubo alrededor de 178 migrantes deportados y 409 que solicitaron retorno asistido.

Excélsior puntualizó que, según cifras del alcalde Juan Manuel Gastélum, se gastaban a diario 550 mil pesos para sostener el albergue.