La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, dijo que podría permitir que el Parlamento decida sobre la aplicación de la polémica “salvaguarda” en Irlanda del Norte mientras intenta superar la oposición a su acuerdo para el Brexit.

Según la dirigente, su acuerdo de divorcio con la Unión Europea permitiría que Londres decida si quiere invocar la salvaguarda, pensada como una solución temporal para la frontera entre la República de Irlanda, socio del bloque comunitario, y la región británica de Irlanda del Norte.

En una entrevista a la radio de la BBC, May dijo que “la gente está preocupada por el papel de Gran Bretaña en la tomada de esas decisiones, y lo obvio (a hacer) en términos del papel de Gran Bretaña es que sea el Parlamento quien tome estas decisiones”.

Los contrarios al acuerdo dicen que el acuerdo para la porosa frontera entre las Irlandas podría ligar al país con la UE para los próximos años.