Este jueves, las dos hijas pequeñas de Joaquín El Chapo Guzmán, fueron por primera vez a verlo durante su juicio en la corte federal de Brooklyn, Nueva York, lo que pareció emocionar al narcotraficante.

Guzmán las saludó efusivamente, les mandó besos e hizo pequeñas palmaditas desde la zona donde se sienta con sus abogados. También jugó a la distancia a con ellas, abriendo y cerrando sus manos. Durante la mañana, mientras testificaban miembros de la policía nacional colombiana sobre incautaciones, Guzmán las miraba constantemente.

Vestidas en pantalones vaqueros y chaquetas blancas, las gemelas de 7 años iban acompañadas de su madre, Emma Coronel, quien casi cada día ha acudido sola al juicio contra su marido.

Las niñas acudieron algunas veces a las audiencias celebradas en la corte antes del juicio, pero nunca habían entrado en la sala desde que éste empezó.

El Chapo, uno de los narcotraficantes más conocidos que existen, se ha declarado inocente de supuestamente acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos. De ser declarado culpable enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua.

Esta es la sexta semana de juicio, en el que ya han testificado más de una docena de personas.

Guzmán está preso bajo máximas normas de seguridad y desde que fue extraditado a Estados Unidos a principios de 2017 no se le ha permitido hablar o reunirse con Coronel.

Durante el juicio se ha nombrado de momento a dos hijos de Guzmán involucrados en el narcotráfico: Luis Alfredo Alfredillo Guzmán e Iván Archivaldo Guzmán.