Los jefes de la coalición de gobierno de Israel, que encabeza el primer ministro Benjamin Netanyahu, anunciaron hoy la convocatoria de elecciones generales para el 9 de abril de 2019.

Los comicios se celebrarán meses antes de la fecha prevista para el fin de la actual legislatura, que es el próximo noviembre.

«Dada nuestra responsabilidad nacional y presupuestaria, los líderes de los partidos de la coalición han decidido, unánimemente, disolver la Kneset (Parlamento) y celebrar elecciones a principios de abril, transcurridos cuatro años de la legislatura», señaló la coalición gubernamental en un comunicado recogido por el diario Haaretz.

«La coalición en la Kneset y en el gobierno continuará durante las elecciones», añade la nota oficial.

La convocatoria de elecciones sigue a una crisis gubernamental por el desacuerdo en relación a una propuesta de ley para aumentar el reclutamiento para el servicio militar obligatorio entre los judíos ultraortodoxos, como demandaba uno de los principales socios de la coalición, el partido Yesh Atid, encabezado por Yair Lapid.

Netanyahu convocó el voto de la polémica ley (rechazada por los sectores religiosos, que también forman parte de la coalición de gobierno) para el próximo día 7 de enero y Lapid anunció hoy que su partido votaría en contra, rompiendo el consenso en el Ejecutivo, al considerar que el primer ministro «se ha rendido a la población ultraortodoxa porque la tiene miedo».

La coalición de Netanyahu se había quedado debilitada el pasado mes, con una mínima mayoría de 61 escaños en una Cámara de 120, tras la salida y renuncia a su cargo del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, por diferencias con el Gobierno sobre la necesidad de llevar a cabo una operación militar de envergadura en Gaza.

La decisión de llevar a cabo elecciones anticipadas tiene lugar también cuando la Fiscalía debate imputar a Netanyahu en varios casos de corrupción por los que se le investiga desde hace meses y en los que él niega responsabilidad alguna.