La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acreditó que miembros de la Secretaría de Marina (Semar) detuvieron arbitrariamente, interrogaron y golpearon en 2013 a tres policías municipales en Durango.

De acuerdo con el organismo, cuatro marinos retuvieron, sin indicar el motivo, a los policías que se encontraban fuera de servicio. Posteriormente, les propinaron golpes mientras les preguntaban por un secuestro y la muerte de dos personas, aunque no tuvieran la calidad de probables responsables.

Los marinos, señaló la CNDH, entregaron después a los policías a la autoridad ministerial “que consintió de tortura en su contra antes de ser internados en el Centro de Reinserción Social de Durango”.

Según la recomendación 74/2018 pudo acreditarse los miembros de la marina “junto con otros elementos de la Dirección Estatal de Investigación realizaron conductas tendientes a ejecutar actos de tortura, y con ello, causar daños físicos y psicológicos”.

En un comunicado, la CNDH expresó que el personal naval no actuó bajo los principios de legalidad, mientras que distintos funcionarios del estado de Durango, incurrieron en la detención arbitraria, retención ilegal e indebida procuración de justicia y tortura contra las tres víctimas.

Por ello, la CNDH recomendó al Secretario de Marina reparar integralmente el daño a las tres personas agraviadas y apoyar en la presentación y seguimiento de la queja que se presente ante el Órgano Interno de Control de la SEMAR contra los marinos involucrados, entre otras acciones.